domingo, 4 de septiembre de 2011

VOLVER A TENERTE ENTRE MIS AMIGOS

Aunque no te lo creas amigo cuanto te echo en falta después de tantos años y creciendo contigo, cuantos ratos amargos y cuantos de alegría, pues eres de confianza casi ciega para aquel que no quiere ver, de novietes que estuvieron y tu no quisistes saber. Te despediste de mi una tarde algo fría en un hotel después de hablar, y escucharte, que tonta fui no haberte puesto mas atención, cuando tu en silencio te despedías con aquella figura en forma de jarrón, y por los bajos decías, con aquella mirada de casi el que no esta cuerdo, no volveremos a vernos, cuanta razón tenias.





En otros momentos me dabas besos, que a veces casi escocían y yo cuando al final acepte tu cariño de mujer tu muy estúpido te vengastes cual por mi carácter de bonachona y zas al final me dejaste, me olvidastes  llorando con mi agonía, pero todo el mundo preguntaba y a esta, pero que le pasa, pues nada el amigo aquel que se vengo y bien de esta pobre mujer.
Como pasa el tiempo y aun después de tantos años, que tonta de mi me sigo acordando de ti, con lo bien que nos hubiéramos llevado, pero tu por tu cabeza ni se pasaba cuanto daño podías hacer, o todo lo provocastes para no enredarte en algo que tanto te gustaba y que yo te daba. De ti aprendí muchas cosas que no eras como los demás y a ti eso te daba igual, pues te señalaban con el dedo y tu te lo pasabas de miedo. Llegaron momentos malos pues cual joven de entonces me iban llegando novios y tu a todos le ponías peros, yo sabia y aunque tu no querías demostrabas tus celos, esos celos incontrolados que hasta a veces tu tenias miedo, y yo en el fondo rabiaba poque tu en la sombra siempre estabas.
Pasaron los días, los meses y los años, te fuiste a un viaje para nunca mas volver conmigo y estar a mi lado, que pena me dio al principio, pero luego ya se fueron pasando los años. Aunque sigo enfadada contigo, cuando llegan vacaciones o puentes largos, salgo haber si lo encuentro, pero  ya el jardín por el cual paseabas no hay nada, aunque quisiera verte te escondes en la madrugada o en la mañana para pasear con  casi las primera luces del alba.
Que divino seria volverte a encontrar en mi camino, y tenerte otra vez entre mis amigos.
Así es que de ti aquí me despido querido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario