Queriendo escribir cual ganas que no me faltan pues voy a intentarlo de nuevo, haber si me sale algún tema, sobre flores, sobre plantas, sobre la vida misma o cualquier cosa que se me ocurra, pensé ya me fluirán las palabras, me pongo a escribir cantando alegre como aquel agua que baja a borbotones por la montaña, y va desfiladero abajo rugiendo hasta las entrañas, que mas tarde se van abriendo conforme va bajando de la montaña, y de un regato pequeñito se convierte en algo inmenso y grande, vaya con el caudal del río con que fuerza se propone pasar por algunos ojos del puente que ya lo advertí ante va bajando a borbotones, cual agua azulada o verde si esta algo estancada, va regando huertas, de lechugas verdes y frescas, que ara el campesino, con tomates rojos y pepinos, también frutales, manzanos, peros, ciruelos y melocotoneros, almendros y avellanos, con sus tonos amarillos, verdes, rojos, marrones y de ese color del que esta como tostado, para hacer mas tarde buenos dulces. También riega las flores para que las abejas lleven su miel y polen al panal, bendita miel de flores que sabes a dulce, cual azúcar que endulza hasta el carácter mas divino.
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