domingo, 26 de febrero de 2012

CAPRICHOS

Caprichos de oro y también de plata.
Caprichos todos de hojalata.
Caprichos de niñas mimada.
Caprichos de niña alada.
Caprichos de niña interna.
Caprichos de niña tierna.
Caprichos de oro y plata.
Caprichos de hojalata.


SANGRE HELADA

Nacida entre rejas suicidas,
agonía que no se lleva el viento.
Desdicha y palabras deshonestas,
con amor que poco cuesta.
Bendita agua helada y
fría como la misma mañana.
Campos de polvo y paja,.
ojos secos ya sin lágrimas,
montaña helada y deprimida,
amor que no cura,
ni la mas fría de las entrañas
de mi ser interno.
Sangre helada, ya sangre derramada.

CORAZON ALADO

Corazón alado, corazón rosado
Corazón de ritmo cansado.
Fluido rojo que pasa por mis venas, 
y que nos deja fluir con pena.
Sangre derramada sin tortura,
para no perder la compostura.
Canto de sirena en la noche,
en la madrugada y también en la mañana.
Cuerpo de mujer desgarrado por el paso del tiempo,
ganas de querer y no poder
momentos de dicha y a la vez dulzura
con envoltura de rica y sabrosa miel.

CAMINANDO POR LA VIDA CON DOLORIDOS PIES DESCALZOS Y PIERNAS CANSADAS DEL CAMINAR DIARIO, VAN PASANDO LOS DIAS, LAS NOCHES, Y TAMBIEN LOS AÑOS.

CAMBIOS

Cambio que se aproximan a mi vida,
cambios que los espero con agonizante sin saber,
por el cual desespero.
Cambios que serán para bien,
cambios con sabor a dulce miel, 
de  olor a rosa y azahar.
Cambios con el sol y la luna,
para no perder cordura.
Con oro y plata del día y de la noche,
con azul de mar y verde bosque,
rojo del color de la tierra que llamamos Gaia,
para no perder el norte. 
Blanco Inmaculado y verde jaspeado,
Amarillo de las hojas secas, 
Naranja de lágrimas caídas, con sabor a sal 
delicadas palabras dichas de corazón, 
pues se esperan los cambios con ilusión.


PALABRAS

Palabras que asoman a mi boca y que se paran en mi garganta,
palabras que no quieren salir pues pueden herir.
Sílabas profundas que se convierten en tristes palabras.
Que las lleva el viento de un lado para otro.
Otoño marrón, de madrugada anacarada y agradable noche.
Ventana abierta de balcón, cortina que es mecida por el viento.
Bamboleo de mecedora, rechinar de crujida madera.
Golpes de tacón en el suelo.
Cuerpo de mujer desnuda, con sonrosada
y morena piel tostada como el café.
Medias de seda del color del carbón negro, 
quejidos en la madrugada que no se dejan coger.

NIÑA INTERNA II

Niña inquieta y chispoleta.
Niña de incansable armadura.
Niña humilde y pura.
Niña de rasgos profundos, 
Niña de tez morena, 
Niña de canto de sirena.
Niña maldita, niña bendita
Niña interior que llevamos dentro 
Niña del alma,
Niña fuerte y ademanes inquietos.
Niña de incansable agonía, 
Niña de pura melancolía
Niña madura, niña pura.
Niña profunda, niña que va sorteando la vida,
Niña cual mariposa alada y porque no,
niña encantada en forma de Hada
Niña en forma de Hada Madrina 
y convertida ya en Hada Divina.

SUSURROS EN LA NOCHE

Quejidos, suspiros y susurros en la noche,
noche helada que quema con tu mirada,
noche callada, noche fría.
Que con tus manos calientes, 
van sorteando los rincones de mi ser,
y poniéndome los vellos erizados de mi piel.
Bienestar, que llega por el roce del calor de tus manos
y que te quema hasta las entrañas para bien.
Roce gustoso y repleto de alegría y con buena filosofía.
Calor de cuerpo humano, suspiros de mujer, 
perfume de galán de noche, que sube desde las plantas de mis pies, 
recorriendo mi cuerpo femenino, delicado y sensible de mujer
Energía femenina, profunda, sensible, delicada y fuerte a la vez.
Energía fecunda de mujer, energía para crear otro ser.