Quisiera saber cuanto empeño en ayudarte que es lo que puedo hacer, con ese genio que nunca te caracterizo pues si tu eras todo bonachón, quien llego con sus sucias artimañas y te puso cual barita mágica todo trastocado y revuelto como aquel niño sin saber como o por donde seguir.
Déjate ayudar, no te encierres mas en ti que ya no queda ni un ápice de lo que fuisteis y que tan guardado lo tuvistes, o es que sufrías en silencio y por dentro, pero chico que se te va la pinza, y hay que madurar y saber contestar, hasta aquí hemos llegado y que sea como el tren que se va de la estación y quien sabe si ese pasajero que se monto no vuelve mas a su ciudad, pues si es para cambiar la rabia por buenos modos que se espera que así sera. Pero no sufras pajarillo indefenso, no pienses que viene el águila y cual como aquel pez grande que se come al chico, pues solo eso por ser mas pequeño e indefenso, pero no te preocupes que ese día llegara que te reirás de aquel que te hizo tanto padecer, anular cual papel tirado a la basura, pero aquel, aquel de la sonrisa ancha e inquieto no volverá, pues el destino así quiso que te cruzaras en su camino, después de tanto andar, cual cansado por lo largo del camino sin saber si esa sonrisa algún día volverá, no te martirices precioso mío que ya sabes el dicho: "Quien ríe el último, ríe mejor".
Ten paciencia y no desesperes en tu agonía que todo llegará y como aquel camino que se andará, en esa profunda sonrisa y carácter que tenias todo en su justa medida llegará.
Al final del camino y despues de mucho andar, saldrán los lobos de su madriguera y correrán a buscar aquel que se quedo indefenso y pero todo por su mal genio, y que hay que comérselo, se le ve bien pues con la luna llena y con su ciega agonía que los lobos ya lo destrozarían, pero no te desasosiegues que todo en esta vida tiene su final. Tu sigue andando pero no pongas trabas que no hay mas ciego que aquel que no quiere ver. Camina a pasitos agigantados para no caer, pero en fin si tu eres como eres y te dejas ver. Lo cual sigo diciendo que es aquel que tiene mas leche agriada que la del queso con el cardo agriado para hacer el cuajo.
Por eso no hay que perder la fe y la esperanza, que toda llega en esta vida y todo pasa para aprender la experiencia del camino sinuoso y ondulado, cuando no tortuoso y empinado.
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