miércoles, 26 de octubre de 2011

COMO MUÑECA DE TRAPO Y ROTA

Como muñeca rota que hay que recomponer, empezando por los bellos y bonitos pies; subiendo por las piernas hermosas, y llegando a las caderas de rebosante y  gustoso sabor a miel; recomponiendo el tronco con robustos brazos y fuertes manos jugosas; con cuello fortalecido y poco flexible por no mirar para otro lado, y así terminamos con la cabeza, aquella que no nos dejamos no sea que nos vayamos a caer.
Así te sientes cuando no hay consuelo para tanto corazón amargo y factidiado por aquello que dicen que la culpa la tienes tu no los demás, pues ya sabes que ellos están para incordiar.
Muñeca de trapo y empapada de llanto  sin consuelo, pero  si eso es bueno, así limpiamos sentimientos de culpas y de tantos patrones adquiridos desde la inocente infancia que vamos imitando por no saber comprender que en nuestro camino todo es aprender.

No hay comentarios:

Publicar un comentario