UNA MAÑANA DE PRIMAVERA

Lucia se despertó una mañana de primavera, toda robosante de alegría, pues al mirar por la ventana se puso muy contenta al encontrar que el jardín estaba rebosante de algarabía entre hermosas y vistosas flores y cantares de pájaros, con sus plumajes y alas al viento.

Abejas chupando el polen, para llevar al panal y hacer rica miel.

Pensó y exclamó: ¡¡¡¡¡¡pero si ya es primavera¡¡¡¡¡, desayunaré y saldré a caminar por el bosque para poder encontrar y saludar a conejos, ardillas y porque no a los duendes y brujillas.

COMO MUÑECA DE TRAPO Y ROTA

Como muñeca rota que hay que recomponer, empezando por los bellos y bonitos pies; subiendo por las piernas hermosas, y llegando a las caderas de rebosante y  gustoso sabor a miel; recomponiendo el tronco con robustos brazos y fuertes manos jugosas; con cuello fortalecido y poco flexible por no mirar para otro lado, y así terminamos con la cabeza, aquella que no nos dejamos no sea que nos vayamos a caer.

Así te sientes cuando no hay consuelo para tanto corazón amargo y factidiado por aquello que dicen que la culpa la tienes tu no los demás, pues ya sabes que ellos están para incordiar.

Muñeca de trapo y empapada de llanto  sin consuelo, pero  si eso es bueno, así limpiamos sentimientos de culpas y de tantos patrones adquiridos desde la inocente infancia que vamos imitando por no saber comprender que en nuestro camino todo es aprender.

ENTRETENIENDO LA MIRADA EN EL MAR

Sentada entre las rocas duras y mirando al azul e intenso mar sin duda, se va alejando el barco que estaba amarrado al Puerto.

Alejándose y surcando entre las olas el bamboleo de las aguas cristalinas, como ojos que no tienen malicia y nada que esconder, pero que escuecen por la sal del agua.

Y mirando al final del mar, hasta lo que alcanzan tus ojos, y ya perdida la esperanza se ve el faro, con su luz avisándote cual marinero perdido; para  que no te despeñes entre las rocas de los acantilados.

Esa divina luz que surge para guiarte en noche cerrada pues no sabes por donde seguir.

CAMBIO DE ESTACION

De colores marrones y oscuros se va llenando el día y la noche, ya nos cambió la estación de verano a otoño, y aunque todavía  no se sienta, pues seguimos echando la siesta, tenemos calor sofocante. Esperamos la lluvia con ansia para limpiar las calles y para  regar los campos. Pues  todavía tiene que engordar la aceituna y terminar por hacerse los amarillos y ácidos menbrillos, y por supuesto las rojas y jugosas granadas, esas que apetece comérselas hasta por la mañana.

Es tiempo de escarolas, de verde brócoli, de rojos rábanos, de blancos puerros y alcachofas, acelgas, repollos. También se van acercando las frutas más ácidas y vistosas, amarillas manzanas, limones y naranjas.

Así más adelante nos vendrá de un otoño más riguroso los boniatos, las calabazas, las lombardas moradas y las marrones castañas.

Se caerán las hojas de los árboles pero eso sí ya no nos sentaremos al calor del brasero. Ese brasero de picón que hacían nuestras abuelas, que como alguno se quemara mal te escocían los ojos como cuando te amenazan sin sentido.

YA LO SIENTO Y LO PRESIENTO

Como reptil que va surcando entre las entrañas de esta tierra llamada Gaia,que va trepando entre montañas y deslizándose entre caminos serpenteantes de malas hazañas, así me siento por las mañanas.

Te despiertas como cada día, con ganas que no faltan, como culebra que le llega su momento, así quisiera levantarme y arrancarme la piel, para cambiarla por una de colores del Arco Iris y llena de alegría, para dejar atrás tantas penas,tantos sin sabores y tanto sufrimiento.

Pero ese momento está a punto de nacer, pues ya lo siento, ya lo presiento que está a punto de nacer, así que me agarraré para no dejarme caer a esa Guerrera de la Luz que llevo como mujer sólo ya por nacer.

CANSADA POR NO DORMIR

Como cual nota musical en silencio así van tus sueños de ese día que llegó al fin y que aún te encontrará, ya cansada, de tanto caminar, va sorteando esa mañana que todavía no llegará, y como al despuntar nuboso que casi parece que va a estallar, cargado de nubes negras que tal vez bendita agua caerá.
 Y así en silencio quejumbroso empieza a tronar, ya olia a tierra mojada, y claro tenía que descargar, vaya agua fría que nos acaba de mojar, toda la cara tengo empapada y no son lágrimas sin más, que tuviera que derramar.
Así comienza a caer bendita agua que regará campos y que todo florecerá, levantará  hierbas y pastos; y también frutales traerá, con rica fruta  verde  que más tarde colorada se pondrá.

 Va pasando la mañana y ya la tarde caerá.

A MI MAESTRA ESPIRITUAL, COMPAÑERA DE LUZ, ENERGIA Y AMIGA TERRENAL

A mi Maestra Espiritual, a mi Compañera de Luz y Energía, y sobre todo a mi Amiga Terrenal, gracias, gracias otra vez por ser eso Maestra para enseñarnos y desarrollarnos, como niñas y como mujeres, y sobre todo con paz y cordura.
Como Amiga porque nos escuchas y ayudas sin juzgarnos, además sabes entendernos.
Y como Compañera porque tu sabes que también vamos de la mano.
Y tu queriendo o sin querer aprendes de nosotras, y nosotras de ti también, te enseñamos.
Por todo gracias, gracias otra vez por las miles de razones y sin juzgarnos, vamos aprendiendo cual pezecillos indefensos y nos liberas como un Gran Delfín Saltarin.
A limpiarnos vamos con lágrimas en los ojos como niñas de teta que no saben que hacer y aprender, y tu nos rodeas con aletas de pez y vas saltando para que nuestro fin sea más bondadoso y hermoso, y sin dejarnos caer, pues nos agarras otra vez.
Nunca dudas en ayudarnos, dando consejos y claro otra vez sin juzgarnos.
Nos transmites Paz y Cordura, y por supuesto con esa varita mágica, que tienes por manos nos das ¡¡¡¡¡¡LUZ¡¡¡¡---¡¡¡¡¡ENERGIA¡¡¡¡¡ y  claro sin juzgarnos, nos ayudas a limpiarnos.
Gracias, gracias otra vez, pues siempre estas ahí para ayudarnos y por supuesto sin juzgarnos.
Como amiga Terrenal nos haces poner los pies en Gaia para afrontar los problemas de los humanos y claro, otra vez no nos dejas caer, y por supuesto menos desfallecer.
Gracias otra vez y bendita tu por nacer, como Hada que vas pintando, la energía espesa, densa y fea, por colores del Arco Iris, con hilos de seda plateados y dorados.
Gracias, gracias otra vez, que nos nos dejas desfallecer, con tus alitas y por supuesto aletas de mujer. Y siempre nos dejas crecer.






Nota: Dedicado a esa gran Maestra y Consejera, a ese Delfin Saltarin y a esa Hada Violeta.