Tus alabanzas de niña tierna
se rompieron en el silencio
de la noche negra.
Las sombras se apoderaron
de tu cándida niñez.
No corras¡¡¡¡¡¡¡¡, Pero si vuela¡¡¡¡¡.........
La sombra callada
En la penumbra de la madrugada.
Tus ojos soltaron lágrimas desesperadas,
de agonizante cansancio sin consuelos.
De noches eternas
como el frío hielo.
Desesperada por que llegue
la bendita mañana.
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