Rayos de luz que se vienen a mis ojos y que me ciegan como el sol en pleno mes de julio, sin poder abrirlos ni siquiera. Pero bendita luz de energía pura y cristalina que te llega y te carga hasta las entrañas. Te va recorriendo todo el cuerpo como terciopelo suave y te envuelve como fina capa de algodón.

NO SE DEJA ACONSEJAR

 Mariposas negras que se vienen a mi sien y que no te dejan pensar, como suspiros por alguien que no se deja aconsejar, van agolpándose en mi cabeza ideas todas claros para ayudar.para intentar no pasar y pasar. Pero si la vida es eso, vida sin curar y sin amargar como hiel estrujada que ya no puedes sacar mas del hueco vacío de las entrañas de aquel pobre lagar que aun esta por estrenar.

Como pesadilla que no te deja aventurar del día a día por si el mañana no llegará.
Ese mañana que aún está por estrenar, pues lo mismo de esa noche no pasará o no llegará.

Como niño grande que no se deja atrapar, pero que sin hacer caso va pasando del día de la noche y hasta de su propio llanto.

Llanto silencioso y sincero, que vertiendo lágrimas no se deja tratar, por aquel que dicen que es frío como la nieve, sin calentar a las brasas de una hoguera sin encender, porque los ojos están para escocer  y no hay que corresponder con frialdad cuando intentas a alguien que tenga bienestar.

SOLTANDO TU HIEL AMARGA

Suelta tu hiel amarga que te quema hasta las entrañas y vacía tu rabia como cascada de rica agua y sabor a dulce miel, para que así te puedan coger y entender.

Como río que va surcando entre las rocas que acompañan por la bajada del desfiladero del día a día y que se te van pasando los meses y los días.

Como gorrión asustado que se esconde del ave rapaz que sale a todas horas para incordiar y atrapar.

Como dragón convertido en humano, que abre su boca para no hablar, sino para expulsar, cual marea roja de quemada lava. Como maldito volcán en erupción que se abre en las entrañas de nuestra amada y querida Tierra llamada Gaia.

Cual niño perdido y desesperado de esta vida, que tu crees que te han cortado y segado, como trigo que crece en el campo y  que llega su amo, y sin avisar va y corta por lo sano.

Te deja sangrando las amargas heridas y sin consuelo, para curarlas, pues un día y otro también, como viento sin templanza que no lo sabes coger.

pero niño de las entrañas del Cielo, no veas solo oscuridad en la noche, pues hay luces en forma de estrellas para alumbrarte y guiarte por el camino serpenteante.

 Tu que eres inteligente y vivaz, tienes que empezar a despertar y no dejarte avasallar,  pues ya sabes tu que algunos nacieron para incordiar.

NIÑO DE SONROJADAS MEJILLAS

Con esa carita de niño bueno de rojas mejillas, ojos castaños y boca pequeña, y de habla casi desaparecida, vas soportando el paso de los días, de los meses y también de los años.

Con esa carita de amarga sonrisa vas eso soportando, como caracol que despacio va caminando, y que lleva su casa encima para refugiarse si le hacen daño.

Vas sorteando como barco a la deriva llevado por el viento sin patrón que lo dirija.
Vas amigo soportando los años.

Con amarga valentía llevas a rastras tu maleta de viaje y gran mochila pesada en la espalda que te crujen los huesos por el paso del tiempo.

Pero bueno suelta, suelta que ya queda menos.

UNA MAÑANA DE PRIMAVERA

Lucia se despertó una mañana de primavera, toda robosante de alegría, pues al mirar por la ventana se puso muy contenta al encontrar que el jardín estaba rebosante de algarabía entre hermosas y vistosas flores y cantares de pájaros, con sus plumajes y alas al viento.

Abejas chupando el polen, para llevar al panal y hacer rica miel.

Pensó y exclamó: ¡¡¡¡¡¡pero si ya es primavera¡¡¡¡¡, desayunaré y saldré a caminar por el bosque para poder encontrar y saludar a conejos, ardillas y porque no a los duendes y brujillas.

COMO MUÑECA DE TRAPO Y ROTA

Como muñeca rota que hay que recomponer, empezando por los bellos y bonitos pies; subiendo por las piernas hermosas, y llegando a las caderas de rebosante y  gustoso sabor a miel; recomponiendo el tronco con robustos brazos y fuertes manos jugosas; con cuello fortalecido y poco flexible por no mirar para otro lado, y así terminamos con la cabeza, aquella que no nos dejamos no sea que nos vayamos a caer.

Así te sientes cuando no hay consuelo para tanto corazón amargo y factidiado por aquello que dicen que la culpa la tienes tu no los demás, pues ya sabes que ellos están para incordiar.

Muñeca de trapo y empapada de llanto  sin consuelo, pero  si eso es bueno, así limpiamos sentimientos de culpas y de tantos patrones adquiridos desde la inocente infancia que vamos imitando por no saber comprender que en nuestro camino todo es aprender.

ENTRETENIENDO LA MIRADA EN EL MAR

Sentada entre las rocas duras y mirando al azul e intenso mar sin duda, se va alejando el barco que estaba amarrado al Puerto.

Alejándose y surcando entre las olas el bamboleo de las aguas cristalinas, como ojos que no tienen malicia y nada que esconder, pero que escuecen por la sal del agua.

Y mirando al final del mar, hasta lo que alcanzan tus ojos, y ya perdida la esperanza se ve el faro, con su luz avisándote cual marinero perdido; para  que no te despeñes entre las rocas de los acantilados.

Esa divina luz que surge para guiarte en noche cerrada pues no sabes por donde seguir.