Fui corriendo a tu encuentro,
pero tu rostro no decía nada,
aunque tu alma transmitía
recelo y caprichos de niño mimado...................
Me pare de pronto¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
y observé tu cuerpo helado,
sin consuelo, como figura de cera.
Frío y muerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario