Escuchando esta maravillosa canción de Joe Cocker, se me viene a la memoria aquellos maravillosos años e inolvidables años.
Miro hacia atrás, y hay quien dice que ni para tomar impuluso, pero en fin, me encuentro algo mayor, pero no se me olvidara cuando este pedazo de cantante, bueno mítico y grande, que lo es, vino a la plaza de toros, hace ya muchos años tantos que ni me acuerdo de cuantos.
Pero me paso algo muy gracioso y anecdótico, bien porque creo en que hay algo o alguien que mueve el destino, pues un amigo que se vuelve loco por la música, o mejor dicho por él la buena música, quiso ir solo, al concierto para que el resto no pudiéramos molestarle. Pero casualidades de la vida, y con todo lo grande y amplia la plaza de toros llegó a parar justo al lado de donde nos encontrábamos, y al final, pues eso estuvo con nosotros.
Pero en fin, esta canción va dedicada a una amiga de la infancia que fue al colegio conmigo, salíamos juntas y terminamos en la misma pandilla, además de vecinas de la misma calle. Pues esta pasando por momentos muy difíciles y muy jodidos, le han diagnosticado un cáncer de huesos, con metástasis en un pulmón, creo que la enfermedad será corta, pero que muy corta.
Nota: A mi amiga, para que se pueda recuperarse pronto, y a su marido que también fue amigo mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario